El 30 de marzo, mientras una parte del CMSN hacía cumbre en
el Pico Jeréz (3088 msnm) de Sierra Nevada, otra parte del club se hacía con
algunas de las ferrata más bonitas de la Serranía de Ronda. Concretamente nos
encontramos en las cercanías de Montejaque, famoso por sus ibéricos y por las
míticas cuevas de la Pileta y del Gato.
La primera ferrata comienza a pie de
carretera, y consta de varias líneas verticales con algún desplome para
calentar brazos. A media vía hay un puente de 3 cables, tipo tibetano, que hace
subir la adrenalina y donde se suelen escuchar los primeros gritos. Una vez
pasado el puente, una última línea vertical lleva al término de la ferrata,
alcanzando una terraza desde la que disfrutar las vistas del macizo calizo.
La segunda ferrata del día también se encuentra en esta
macizo calizo tan impresionante. Esta ferrata presenta un desarrollo vertical
de aproximadamente 150 metros, con una tirolina que parte la vía en 2
secciones.
La primera sección es una línea recta que salva un par de desplomes
y que llega a una repisa donde se puede descansar, antes de continuar unos 20
metros por un trepadero que lleva al final de la sección.
Aquí hay instalado un
par de cables de acero que vuelan a la otra cara de la montaña. Hay que
destacar que este tramo se puede hacer destrepando y trepando la pequeña
garganta por donde vuela el cable. Así mismo, existe una ruta de escape en este
punto que permite una salida de la ferrata sin muchas complicaciones hacia el
llano de la ermita.
La segunda sección de la ferrata es algo más larga que la
primera, y más espectacular, con varios desplomes algo más duros.
La ferrata
termina haciendo cumbre en la peña, donde las vistas son un premio a la
ascensión.
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