domingo, 2 de agosto de 2020

Autopista hacia el cielo: Vereda de la Estrella-laguna de la Mosca-Mulhacén


Acabado el confinamiento provocado por el covid-19, que nos tuvo (y nos tiene) en vilo desde marzo, nos marcamos una escapada a la Sierra para salir del aletargamiento, estirar las piernas y mover el esqueleto.
Comienza la Vereda entre espesos bosques
La vereda de la estrella representa el itinerario más emblemático y concurrido de todo el Parque Nacional de Sierra Nevada, ya que en él se unen paisajes grandiosos, camino en perfecto estado y sin pérdida alguna, agua en numerosos arroyos, ríos y riachuelos, flora y fauna característica de Sierra Nevada. Para llegar al punto de partida hay que atravesar Güéjar Sierra y seguir las indicaciones del barranco de San Juan hasta llegar a la venta del mismo nombre, donde podremos aparcar. El punto de partida de este itinerario comienza justo al cruzar un puente de madera sobre el río Genil frente al restaurante.
La curva del viso nos regala las impresionantes vistas de las nortes
Hay mucha información sobre esta bonita ruta, quizás las más detallada se puede encontrar aquí http://www.ugr.es/~denise/doc/vereda%20de%20la%20estrella.pdf. A lo largo de la parte baja de la ruta se atraviesa vegetación de fresnos, castaños, quejigos, mostajos, robles y arces, mientras el río Genil va encajonado entre álamos, mimbres y sauces. A destacar la presencia de un castaño milenario y enorme conocido como "el abuelo" a media hora o 40 minutos de comenzar la vereda.
La vereda representa un auténtico museo de la minería ancestral
A partir de la curva mágica del "viso", desde donde veremos por primera vez las impresionantes siluetas del Mulhacén y la Alcazaba, observamos abundantes cortes en las rocas que abren paso hacia las ruinas de las minas de calcopirita, llamadas Probadora y Estrella. 
El curso del agua y las cascadas nos acompañan toda la Vereda
La explotación original del yacimiento se remonta a la época romana. Los árabes también aprovecharon las vetas de pirita, calcopirita y galena argentífera de la cuenca del Genil. En el siglo XIX se modernizaron las instalaciones, y en 1890 se construyó el actual trazado de la Vereda para facilitar el transporte del mineral mediante carros de bueyes y mulas. Las minas de la Probadora fueron explotadas hasta finales de los años 50, estando abandonadas en la actualidad. 
Cueva Secreta y el puente que cruza el río y que debemos atravesar, no sin antes darnos un merecido descanso
Las minas de la Estrella, que dan nombre a la Vereda, están también en ruinas y las construcciones para los obreros que hay junto a las mismas hacen que la vereda se transforme en una especie de pasillo entre las mismas. Justo pasado dichas minas se puede observar el puente sobre el río Guarnón procedente del Corral del Veleta.
Remontdo el collado sobre el valle de Valdeinfierno (izq) y Valdecasillas (der) desde Cueva Secreta
Una vez llegamos a la confluencia de los ríos Valdecasillas (izquierda) y Valdeinfierno (derecha), seguimos hacia la derecha por la Vereda hasta Cueva Secreta en unos 20 minutos. La verdadera Cueva Secreta no es ésta, sino un refugio que se encuentra subiendo el valle por una veredilla casi imperceptible. 
Llegando al Prado de las Víboras, o mejor dicho de las Vaquitas
En frente de la Cueva hay un puente de madera que nos ayuda a cruzar el río Valdeinfiernos, sube por el Collado de la Majada del Palo, atraviesa el Prado de las Víboras y encara el Contrafuerte de la Alcazaba, por donde asciende siguiendo los arroyos hasta llegar a varias cascadas que bajan desde la Alcazaba y la laguna de la Mosca (depósito de origen glaciar), y que hay que atravesar hacia la derecha en dirección al pico Juego de Bolos, cuyas crestas vemos ya muy cercanas, no siendo necesario llegar hasta ellas, ya que, casi en el extremo del último chorro de agua existe un paso muy fácil que nos coloca a pocos metros de la bonita Laguna (2.895 m), donde cenamos y dormimos.
La subida a partir del Prado de las Víboras es muy pesado, se gana mucha altura y la falta de oxígeno favorece los comportamientos paranormales
Para llegar a la Laguna de la Mosca hay que vadear y atravesar algunas cascadas, pero la recompensa es inmensa!
La ascensión al Mulhacén la hicimos por el cómodo Collado del Mulhacén (3.128 m) , desde donde solamente queda la ascensión por la enorme y empinada rampa que nos lleva hasta la cima (3.481 m), volviendo a la Laguna en unas 3 horas y media i/v. Después de un merecido descanso y refresco, bajamos todo el camino hasta el coche, llegando reventados a las 10 de la noche (tiempo total: 36 horas), y disfrutando de unas agujetas que nos durarían 3 días!!
Un último esfuerzo desde la Laguna hasta el collado, y de ahí al Mulha!!!