viernes, 26 de febrero de 2016

MARCHA INVERNAL POR SIERRA NEVADA

Hoy domingo 21 de febrero me he marcado una marcha invernal en solitario por Sierra Nevada. Y la aventura ha comenzado al atravesar el túnel a la salida de Granada que da acceso a la carretera de la Sierra, pues había una señal luminosa que avisaba del uso de cadenas a partir del km 36! Era la noche del sábado al domingo, sobre las 2:00 de la madrugada, y pretendía dormir en la Hoya de la Mora y evitarme así el madrugón del domingo. Aunque llevaba cadenas, prefería no tener que ponerlas. Según mis cálculos y el aviso luminoso, el km 36 es aproximadamente la última subida al pasar el desvío de Pradollano. En esta ocasión, y a diferencia de cuando subimos la última vez (la nieve empezaba a partir de los 2700m), había nieve al pasar los 1600m, mucha nieve! Y las señales luminosas se repetían cada pocos kilómetros. Parecía que iba a estrenar las cadenas que me habían prestado.

El punto clave fue al pasar el desvío a Pradollano, porque empezó a nevar y a soplar un viento muy fuerte, parecía que me estaba metiendo en la boca del lobo…o del Yeti!!! A todo esto llegó la señal del km 36, así que aminoré la marcha a 30 km/h y no aparté la vista del asfalto en busca de señales de escarcha o hielo. Y estando tan concentrado mirando al asfalto no me di cuenta que delante tenía un grupo de cabras montesas cruzando!! Poco a poco fui subiendo de altitud, 2100…2300…2400…cada vez más viento y más nieve…hasta que llegué a la Hoya! Oh yeah!! Y encontré un único hueco en el parking del Albergue Universitario (menos mal porque el parking de la zona de los trineos estaba bajo una capa de 50cm de nieve-hielo!! Así que aparqué, bajé el respaldo del asiento del coche y me preparé para dormir dentro de 2 sacos!.

Peazo de día que amaneció…cielo azul y sin nubes!, aunque con rachas fuertes de viento. Me metí una palmera gigante de chocolate y un zumo de piña, me vestí de faena, preparé el material, y listo para patear! Subí por la carretera dirección Borreguiles, y cuando llegué, decidí subir en dirección a la antena gigante por una ladera de su promontorio bastante chula. Había zonas de nieve polvo donde me hundía hasta casi la rodilla, y otras donde el hielo era muy duro. No tardé mucho en subir hasta la cima de la mini-montañita (2800m).

De aquí continué cresteando hacia el siguiente observatorio (2850m), y cuando llegué me senté en una mesita de madera con vistas a la línea del Cartujo, donde me tomé unos dátiles, una barrita y agua fresquita. Bajé un poco y atravesé una zona de paredes de roca congelada hasta llegar a los pies de una pista de esquí, y como hacía mucho viento, pensé en subir hasta llegar a 3000m y ya volver a la Hoya. Así que saqué el piolet y empecé a subir en línea recta hacia el Veleta. El terreno era hielo azul duro, y aunque iba seguro con los crampis, cuando soplaba el viento parecía que iba a echar a volar! Así que subí a trompicones aprovechando los ratos que no soplaba viento. Cuando llegué al punto en el que pretendía finalizar la subida, el reloj marcaba 3155m! Aquí empezó un paseíto por pistas hacia la Hoya, a donde llegué en 2 horitas tranquilas. Ya en el coche, cambiado y relajado, engullí uno de los 2 bocatas de jamón con tomate que había guardado, y cuando llegué a casa me comí el otro con 2 huevos fritos dentro! Así se acaba un buen en la Sierra. Amén.

domingo, 14 de febrero de 2016

PRIMER TREKKING INVERNAL EN SIERRA NEVADA

El CMSN se fue el sábado 30 de enero a la Sierra a disfrutar de la primera travesía invernal!!
De rojo: el cartero de Marbella.
De gris: el profesor de paddle.
De azul: el maestro guitarrero.
De amarillo pollo: el biologo marino
El variopinto grupo estaba conformado por miembros experimentados (sniff...) y hábiles en terrenos helados, con muchas montañas, colinas y llanuras conquistadas por todo el mundo. La aventura comenzó antes del amanecer tomándonos la bebida de la montaña (un colacaito calentito) en el bar del refugio universitario, como está mandao! La ruta siguió la tradicional subida desde la Hoya de la Mora hacia Borreguiles, donde el grupo hizo una parada técnica para reponer fuerzas e hidratarnos con una bebida espiritual y mágica a base de trigo y levadura.

Proseguimos rumbo a la zona de Laguna de Yeguas, donde tras dar buena cuenta de chorizos y morcillas comenzó la parte más bonita de la ruta, adentrándonos en el caos de bloques y hielo que asoma al Cartujo, y tomando una de las canales de nieve y hielo que asciende por encimas de los 3000.



Obsérvese cómo el profesor de paddle se tira un pedo que le hace despegar de la Tierra
 


Y cuando llegaba lo mejor...tuvimos que dar media vuelta...así son las cosas de la montaña...y de los grupos variopintos! Comenzó entonces un precario descenso donde las fuerzas y la fe comenzaron a brillar por su ausencia. La noche nos envolvió, las estrellas iluminaban nuestro penoso andar y marcaban nuestros pasos. Un miembro de la expedición pidió que le dejaran allí, en medio del hielo y de la incertidumbre. Pero una vez mas la ilusión de ver un nuevo amanecer hizo que buscáramos fuerzas de donde ya no habían y, gritando todos a la vez "valor y coraje!", proseguimos la senda hasta llegar todos sanos y salvos al Toyota del Mario...